En el brillo dorado de la galaxia resplandecen los broqueles, pequeñas joyas de 10 kilates que danzan con la luz celestial. Cautivadores en su forma, estos pendientes evocan la sabiduría y la magia de un ser legendario: SW. Cincelados con maestría, los contornos se entrelazan con el oro, creando una obra de arte en miniatura que descubre la esencia de la fuerza y la paz.
En la cúspide de cada broquel reposa una zirconia blanca, una joya celestial que emana destellos de luz pura. Como estrellas fugaces congeladas en su resplandor, estas gemas resaltan la singularidad de cada pendiente, añadiendo un toque celestial a la figura de SW. Con cada destello, estos broqueles narran una historia de sabiduría, elegancia y un vínculo etéreo con la vastedad del universo. Un tributo en oro a la magia que reside en la galaxia y en el corazón de aquellos que llevan consigo la fuerza de la joyería celestial.